miércoles, 19 de diciembre de 2012

Tú, mis sueños y nuestra realidad.

A veces me gusta buscarte en mis sueños hasta encontrarte, otras veces, me gusta buscarte en mi realidad, aunque sé que no estás; me gusta soñarte para tenerte en mi cabeza todo el día, me agrada tener tu nombre cada vez más marcado.
Tengo miedo de que alguien más pueda conocerte como yo lo hice, te diga las palabras que yo te dije y tú juegues a ser su amigo como lo hiciste conmigo.
Otros tiempos vendrán, pero quisiera ser yo, ESA chica a la que llamarías TU chica; aunque te hayas alejado, ya no hablemos, sin mencionar que estás allá y yo acá, me encanta ver tu sonrisa en las fotos, me encanta leer lo que solíamos hablar, ver lo que eras conmigo y compararlo con el hoy que tenemos, realmente duele.
Me molesta ver que puedes sonreír con otra persona, pero es lo normal, no ? Sino soy yo, otra chica será.
Lo nuestro no pudo ser y realmente es doloroso saber, que tal vez, NUNCA te tenga en mis brazos como a mi me gustaría, pero tú me llamarás "amiga"...
Quiero que vuelvas, quiero estar a tu lado por unos segundos, poder apreciar tu sonrisa, poder mirarte a los ojos y decirte gran parte de las cosas que me pasan con vos, pero estás tan cerrado, tan frío que tengo miedo de mirarte a los ojos y perderme con tu frialdad, con tu lejanía y distraerme intentando abrir tu puerta que probablemente no diga una palabra, probablemente me asuste y resguarde una vez más todo eso que soñé decirte; mi única reacción sería, sonreír, abrazarte o besarte dulcemente en la mejilla, bajar la mirada, despedirme e irme sin más que decir; si tu mirada no me dice lo que piensas, tú lo dirás, entonces, ya no tendría nada para hacer ahí contigo.
Me encantaría que a veces me entiendas cuando digo que puede pasar mucho tiempo y podrías tener muchas chicas a tu alrededor, pero seguiré pensando en lo que fuiste conmigo y tu sonrisa, no la olvidaré jamas; sabes por qué recodaré esas cosas específicas de ti ? Porque sos una de las pocas personas a las que considero que es ÚNICA, por eso también me gusta buscarte en mis sueños y no tanto en mi realidad, porque estás ahí siempre, porque con soñar tu sonrisa me alcanza para tener mi sonrisa.
Me gusta ver cómo se arrugan tus mejillas y tus ojos se cierran cuando sonreís; me encanta cada cumplido o cada palabra que decís; me encantaría, poder dejar de soñar que caminamos juntos sin pensar en un remoto final y simplemente cumplirlo, pero, como dije, tú lejanía, tú frialdad, tú escudo, me asusta y a veces es más fuerte que esto que siento.
Cómo último, te pido que aunque te tenga o no en mis brazos, aunque sea o no tu amiga, nunca olvides a esta pequeña niña que te quiso y te quiere con su alma y sinceramente, sin rodeos. Y te digo GRACIAS por sacarme sonrisas aunque haya una distancia, y una computadora que nos separa.
Finalmente, mi deseo es tú felicidad eterna. (:

1 comentario:

  1. Los miedos son pensamientos... y los pensamientos se pueden cambiar :)

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