lunes, 7 de marzo de 2016

Un amanecer, un atardecer..

Un día normal de la casa al trabajo, Emiliano tuvo como idea, sentarse en su balcón a soñar. Todas las noches hablaba con una chica que le agradaba, pero vivía lejos como para verla. Emiliano le contó a Alina lo que él hacía, así ella hiciera lo mismo para estar juntos aunque sea mirando un cielo, pero además para que ella pudiera ver el amanecer y el atardecer. Pasaban los días y ella no veía cambios, pero él tampoco, hablaron del tema y ella dejo de hacerlo, él siguió soñando con ella cada madrugada, cada atardecer, pero también esperaba que algo diferente sucediera.
Un día Emiliano, se bañó y preparo su té, ya eran las 5:30 a.m, faltaba poco para que el sol comenzara a salir, se acomodó en su balcón y tomo su té. El sol no alcanzó a salir cuando se durmió en la pequeña banqueta en la que a penas cabía. Después de unas horas de sueño, se despertó asustado y dolorido. Comenzó a preguntarse qué era lo que había pasado, pues él nunca se dormía, cuando logró despertarse, miró el cielo y notó algo muy diferente a lo normal.A la noche, cuando volvió del trabajo, prendió la computadora y empezó a buscar a su chica; por fin la encuentra, él contento quería contarle que algo había cambiado en los amaneceres. Luego de hablar con ella para saber cómo le estaba yendo en sus estudios, pudo encontrar el momento para contarle, y casi al finalizar le hizo la propuesta que esa noche mirara la caída del sol, para que pueda confirmar que él no mentía.Alina, tal como lo dijo en la conversación con Emiliano, cumpliendo con su palabra; fue a su balcón para saber por qué él tenía tanta emoción en el cielo, vio caer el sol mientras estudiaba pero no vio cambios. Hablo con él, ella se sentía un poco decepcionada parecía que le había mentido, estuvieron días sin hablarse. El orgullo era más fuerte, aún más fuerte que lo que ellos sentían uno por el otro. Hasta entonces, Emiliano no recordó que veían diferentes cielos y que aunque soñaran al mismo tiempo uno con el otro ver el amanecer y el atardecer juntosUn día Emiliano, se bañó y preparo su té, ya eran las 5:30 a.m, faltaba poco para que el sol comenzara a salir, se acomodó en su balcón y tomo su té. El sol no alcanzó a salir cuando se durmió en la pequeña banqueta en la que a penas cabía. Después de unas horas de sueño, se despertó asustado y dolorido. Comenzó a preguntarse qué era lo que había pasado, pues él nunca se dormía, cuando logró despertarse, miró el cielo y notó algo muy diferente a lo normal.A la noche, cuando volvió del trabajo, prendió la computadora y empezó a buscar a su chica; por fin la encuentra, él contento quería contarle que algo había cambiado en los amaneceres. Luego de hablar con ella para saber cómo le estaba yendo en sus estudios, pudo encontrar el momento para contarle, y casi al finalizar le hizo la propuesta que esa noche mirara la caída del sol, para que pueda confirmar que él no mentía.Alina, tal como lo dijo en la conversación con Emiliano, cumpliendo con su palabra; fue a su balcón para saber por qué él tenía tanta emoción en el cielo, vio caer el sol mientras estudiaba pero no vio cambios. Hablo con él, ella se sentía un poco decepcionada parecía que le había mentido, estuvieron días sin hablarse. El orgullo era más fuerte, aún más fuerte que lo que ellos sentían uno por el otro. Hasta entonces, Emiliano no recordó que veían diferentes cielos y que aunque soñaran al mismo tiempo uno con el otro ver el amanecer y el atardecer juntosUn día Emiliano, se bañó y preparo su té, ya eran las 5:30 a.m, faltaba poco para que el sol comenzara a salir, se acomodó en su balcón y tomo su té. El sol no alcanzó a salir cuando se durmió en la pequeña banqueta en la que a penas cabía. Después de unas horas de sueño, se despertó asustado y dolorido. Comenzó a preguntarse qué era lo que había pasado, pues él nunca se dormía, cuando logró despertarse, miró el cielo y notó algo muy diferente a lo normal.A la noche, cuando volvió del trabajo, prendió la computadora y empezó a buscar a su chica; por fin la encuentra, él contento quería contarle que algo había cambiado en los amaneceres. Luego de hablar con ella para saber cómo le estaba yendo en sus estudios, pudo encontrar el momento para contarle, y casi al finalizar le hizo la propuesta que esa noche mirara la caída del sol, para que pueda confirmar que él no mentía.Alina, tal como lo dijo en la conversación con Emiliano, cumpliendo con su palabra; fue a su balcón para saber por qué él tenía tanta emoción en el cielo, vio caer el sol mientras estudiaba pero no vio cambios. Hablo con él, ella se sentía un poco decepcionada parecía que le había mentido, estuvieron días sin hablarse. El orgullo era más fuerte, aún más fuerte que lo que ellos sentían uno por el otro. Hasta entonces, Emiliano no recordó que veían diferentes cielos y que aunque soñaran al mismo tiempo uno con el otro ver el amanecer y el atardecer juntosUn día Emiliano, se bañó y preparo su té, ya eran las 5:30 a.m, faltaba poco para que el sol comenzara a salir, se acomodó en su balcón y tomo su té. El sol no alcanzó a salir cuando se durmió en la pequeña banqueta en la que a penas cabía. Después de unas horas de sueño, se despertó asustado y dolorido. Comenzó a preguntarse qué era lo que había pasado, pues él nunca se dormía, cuando logró despertarse, miró el cielo y notó algo muy diferente a lo normal.A la noche, cuando volvió del trabajo, prendió la computadora y empezó a buscar a su chica; por fin la encuentra, él contento quería contarle que algo había cambiado en los amaneceres. Luego de hablar con ella para saber cómo le estaba yendo en sus estudios, pudo encontrar el momento para contarle, y casi al finalizar le hizo la propuesta que esa noche mirara la caída del sol, para que pueda confirmar que él no mentía.Alina, tal como lo dijo en la conversación con Emiliano, cumpliendo con su palabra; fue a su balcón para saber por qué él tenía tanta emoción en el cielo, vio caer el sol mientras estudiaba pero no vio cambios. Hablo con él, ella se sentía un poco decepcionada parecía que le había mentido, estuvieron días sin hablarse. El orgullo era más fuerte, aún más fuerte que lo que ellos sentían uno por el otro. Hasta entonces, Emiliano no recordó que veían diferentes cielos y que aunque soñaran al mismo tiempo uno con el otro ver el amanecer y el atardecer juntosUn día Emiliano, se bañó y preparo su té, ya eran las 5:30 a.m, faltaba poco para que el sol comenzara a salir, se acomodó en su balcón y tomo su té. El sol no alcanzó a salir cuando se durmió en la pequeña banqueta en la que a penas cabía. Después de unas horas de sueño, se despertó asustado y dolorido. Comenzó a preguntarse qué era lo que había pasado, pues él nunca se dormía, cuando logró despertarse, miró el cielo y notó algo muy diferente a lo normal.A la noche, cuando volvió del trabajo, prendió la computadora y empezó a buscar a su chica; por fin la encuentra, él contento quería contarle que algo había cambiado en los amaneceres. Luego de hablar con ella para saber cómo le estaba yendo en sus estudios, pudo encontrar el momento para contarle, y casi al finalizar le hizo la propuesta que esa noche mirara la caída del sol, para que pueda confirmar que él no mentía.Alina, tal como lo dijo en la conversación con Emiliano, cumpliendo con su palabra; fue a su balcón para saber por qué él tenía tanta emoción en el cielo, vio caer el sol mientras estudiaba pero no vio cambios. Hablo con él, ella se sentía un poco decepcionada parecía que le había mentido, estuvieron días sin hablarse. El orgullo era más fuerte, aún más fuerte que lo que ellos sentían uno por el otro. Hasta entonces, Emiliano no recordó que veían diferentes cielos y que aunque soñaran al mismo tiempo uno con el otro ver el amanecer y el atardecer juntos, no significaba que el cielo era el mismo.Se habían perdido en el camino que muchas noches imaginaron juntos, habían perdido aquello lindo que tenían, sólo por el orgullo.Luego de algunas semanas, ella investigó ésto que había sucedido, entendió que veían diferentes cosas porque sus cielos no eran los mismos, confirmó ésto y fue inmediatamente, casi sin pensar a hablar con él con ansias de que vuelvan a ser lo que eran pero cuando lo buscó no lo encontró, él había cerrado todas sus redes sociales. Semanas, meses hasta un año sin saber de él, hasta que por un amigo supo que él había viajado, pero no sabía adonde, él dijo "iré para donde el viento vuele".Hasta ese entonces, pensó que un lugar para dormir o comer se basaba en la suerte que él tuviera.Caminando por las calles de una cuidad que su nombre se mantenía anónimo, Emiliano conoció a una chica que deseó acompañarlo en su viaje para conocer, hasta que él se enamora de ella, ya que sentía mucha soledad y necesitaba cerrar la historia con Alina y le dolía que ella se haya decepcionada de él, aún sin saber que los cielos eran diferentes.Una noche charlado con Gina (su nuevo amor), le contó la historia con Alina y ella comenzó a sollozar, Emiliano sorprendido preguntó, Gina le dijo que Alina era su mejor amiga y ella siempre se cansaba de hablar de él, aún cuando no hablaban. Gin, se sentía mal porque era el amor de su mejor amiga y sintió que la traicionaba, fue entonces cuando decidió tomar otro camino y volver a casa.Esa cuidad donde había conocido a Gina, era la cuidad de Alina, cuando supo ésto, Emiliano sin pensarlo regresó para buscarla a Gina y decirle que lo lleve con su chica especial.

Continuará...

2 comentarios:

  1. ¿no vas a seguirlo? porque me gusta mucho leer tu blog

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    1. Hola!! Si, pronto voy a subir la segunda parte. Gracias!!!!

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