Locura, amargura, ira, tristeza, enojo y lágrimas.

Que fin de semana; no hay nada en especial para escribir pero sí, algo que tengo en el alma y que necesito soltarlo y no sé por qué pero pienso que ésta es mi manera aunque lo vea todo el mundo...

No te importaron las palabras que dijiste, creo que ni te escuchaste antes de hablar; no tenías derecho a lastimarnos así, eramos parte de ti. Cómo pudiste decir eso? No tomaste dimensión, pero siempre es por el mismo motivo, y seguís eligiendo pero probablemente en tú cabeza no existamos, probablemente elijas de nuevo y lo elegís a él; qué podemos hacer al respecto? NADA.
Dejaste en claro que te teníamos que olvidar, dejaste en claro que no te importábamos.
Dijiste palabras dolorosas y fueron para tú hija, sobre tú tercer nieta de parte de mamá; no puedo creer que te hayas metido con un tema que sabes que a tú hija le duele, sabes que le cuesta levantarse cada día y no tomaste control sobre el asunto, y mandaste lo primero que apareció en tú cabeza, pero no supiste el daño que hacías; dijiste que la había abandonado, tu también abandonaste cosas, y no es necesario que diga que no tiene UNA flor si es por vos; simplemente no está lista y sos la última persona para juzgar, porque te dejas manejar por un golpeador.
Tuviste miedo de que tú nieto te pegue, pero a él, que él sí te golpeó, no? Y eso que lo hizo en su propia casa.
Tú misma lo has dicho, las cosas en la vida SIEMPRE vuelven; así cómo nos lastimaste a nosotros y a tú propia hija, a tú sangre; así también te vas a quedar sola y ahí vas a tomar dimensión de lo que hiciste y dijiste; pero ya está dicho, "OLVÍDENSE DE MI, PORQUE PARA MI USTEDES NO EXISTEN" bueno, ahora nos toca a nosotros darnos cuenta que no existís...
Sobrepasaste los límites.-